viernes, 14 de agosto de 2009

100 deseos, propósitos y frustraciones de un “wannabe” que se quedó en el “wanna”.

1. Empezar una entrada en un gran blog (este creo que ya está cumplido).


2. Ser algo en la vida.


3. Bueno, ser alguien.


4. Ser alguien y no acabar solo.


5. Aprender a tocar la guitarra. Es decir, descubrir ese mundo desconocido fuera de las quintas y las escalas pentatónicas.


6. Aprender el solo de Stairway to Heaven, de los Led Zeppelin, aunque no sea como Page, no tenga una Les Paul con doble mástil y no tenga ni una décima parte de experiencia que Jimmy.


7. Aprenderse, ya de paso, la canción entera.


8. Comprarme, algún día, una eléctrica.


9. Si no es mucho pedir, una Epiphone o una Telecaster.


10. Si es mucho pedir, una Gibson SG o una Les Paul.


11. Comprarme, porque es recomendable, un amplificador.


12. Si no es mucho pedir, un Behringer.


13. Si es mucho pedir, un Marshall, con cabezal y 300 W de sonido inconfundible Fender o Gibson (depende del punto 9).


14. Conseguir un Jak, o al menos una pedalera que suene bien.


15. Ir a un concierto en el que haya una buena guitarra, un buen ambiente, mi gente y rock & roll.


16. Poder asistir a un festival Crossroads, con BB King, Clapton, Buddy Guy, Mayer…


17. Impedir que se apague el sonido blues que permanece constante en la cabeza.


18. Acordarme más de las letras de las canciones que de si en este minuto entra Sambora con un solo y luego Tico en tal minuto hace este ritmo con la batería.


19. Hacer más ejercicio que el de pasar páginas y escribir: estoy harto de la pinza manual y todo lo relacionado con ella.


20. Aprender la ardua tarea que una persona debe hacer en el agua cuando no toca fondo.


21. Hacer el paso de ir sobre 2 piernas a hacer sobre 2 ruedas y no perecer en el intento.


22. Viajar algo más de lo que he hecho hasta ahora.


23. Es decir, salir de España.


24. Es decir (bis), salir de la Comunidad Valenciana y visitar lugares distintos a Teruel o Madrid; a los que ya he ido.


25. Tener algún día un coche; ese gran desconocido.


26. Sacarme, antes del 2100, el carnet de coche correspondiente.


27. Encontrar una casa.


28. Concretamente, mi pisito de 20 metros cuadrados.


29. A ser posible, que no sea un pisito con miles de huéspedes, amplio, repleto de camas y un ambiente muy hogareño, ambientado con olor a hospital y gran cantidad de cuartos de baño (menos mal).


30. Pasar antes todos los créditos de 2º.


31. Y de 3º.


32. Y de 4º.


33. Y de 5º.


34. Y de 6º.


35. Y los de libre elección que se me habrán olvidado.


36. Acabar la carrera con buena salud. (¿Compatible?)


37. O, en su defecto, con menos enfermedad.


38. Aprobar el MIR.


39. Intentar llegar a ser un cirujano.


40. ¿O quizás de medicina interna?


41. ¿O de alguna especialidad de la que aun no tengo ni pajolera idea?


42. Ser un buen R1.


43. Y un R2.


44. Y un R3.


45. Y un R-2000 Deluxe XP400, ahora con menos pelo, más estrés y con un depósito de humor vacío.


46. Llegar a ser médico.


47. Llegar a ser un buen médico, a pesar de todos los fallos que tendré. Al menos, intentarlo.


48. Llegar a ser un buen médico y que la gente no salga de consulta con la idea de quemarme ese coche que aún no tendré. (Véase punto 25)


49. Trabajar en una investigación de algo que ahora mismo no sé el qué. Aunque uno no sea un pequeño gran fisiólogo de bolsillo, un biofísico con voz en Dolby Surround o, directamente, una rata grande.


50. Poder dar clase y que mis alumnos no acabasen dibujándome en las mesas, folios y demás.


51. Poder ser catedrático de anatomía y a) no morir en el intento, b) no ser de Cuenca, c) no apellidarme Smith.


52. Superar mis alucinaciones que me llevan a ver collares por la calle.


53. Y delantales de carnicero.


54. Y gafas y cabezas redondas.


55. Y el moño.


56. Ese moño…


57. Ese enorme moño... ¡AAAAAAAAAAAAH!. ¡Sal de mi mente!


58. No acordarme más que de Will cuando me hablen de Smith.


59. No perder a los colegas médicos (ahora shurmanos, grandes, secretarias, tesoreras, “arcardes”, moteras, “reginas” y demás) que serán Neurólogos, Cardiólogos y demás especialidades a las que yo no podría entrar aquí en Valencia.


60. No caer en la monotonía de operar hernias inguinales, trabajando mano a mano con Hasselbach y Henle, grandes amigos de mi “infancia”.


61. A ser posible, tampoco acabar atravesando en exceso, con las falanges proximales, intermedias y distales de mi 2º y 3er dedo, las columnas de Morgagni de pacientes varones en busca de una próstata algo especial.


62. Encontrar a alguien que me aguante. A mí, a mis buenos momentos, a mis momentos de carácter algo más difícil, a mis cosas buenas y a mis abundantes defectos.


63. A ser posible, que sea la persona más importante de mi vida.


64. Y yo la de ella.


65. Y si no es mucho pedir, que fuera una persona que me dijera lo que realmente piensa.


66. Poder callar todo lo que no debería decir, decir todo aquello que siempre quise decirle y decirle lo perfecto que me parece todo a su lado.


67. Acabar, en caso de que 43 y 44 no se den, dedicando todo el tiempo a un trabajo que desde ya tengo ganas de ejercer y del que asumo fervientemente que no tengo ni idea.


68. A ser posible (bis) que sepa hacer “Torrente” en LS a la primera, sin necesidad de las 20 explicaciones posteriores.


69. Y que ante la indicación “palabra que empieza por E” se le ocurra algo más que “ene”.


70. Evitar, A TODA COSTA, a la subespecie anterior.


71. Dejar de ser un sentimentalón mientras escribo.


72. Reprimir mis instintos bisturí-psicóticos ante las palabras “Crepúsculo”, “Twilight”, “Robert Pattinson”.


73. Olvidar todo tema relacionado con el punto 72.


74. Abrir mis chakras con tal de disimular mi relieve “yugulariano”.


75. Enviar a pastar a todos los vampirines y vampirinas perseguidoras de la cruz con la estaca más grande en lugar del vampiro más persona.


76. También a la gente que va de víctima y luego te mete la “estaca de plata” por las espaldas.


77. Evitar ser el protagonista de la canción “El Venao”.


78. O mejor, directamente no escuchar más esa canción.


79. Acabar con nuestros enemigos, las aves: desde las típicas palomas hasta los hogareños periquitos que tanto me han dado por…


80. Acabar también con la vecina de abajo, y con su agradable tono tan dulce para los oídos más selectos; eso sí, de forma amistosa.


81. Quemar su planta de marihuana que cada día veo más y más cerca de la ventana.


82. Provocar, como consecuencia, el mayor colocón jamás imaginado en un patio de luces.


83. Ser un buen hijo, un buen hermano, un buen amigo y, si se da, un buen padre.


84. Dejar de ser un sentimentalón mientras escribo (bis).


85. Abandonar el “qué dirán” por el “qué me apetece” de forma real.


86. Hacer que aprendan baloncesto a niños en edades hiperhormonadas.


87. Hacer que aprendan algo de mí. Me conformo con eso.


88. Intentar que, a pesar de las series de líneas, pesas y demás ejercicios frutos de mi estado malhumorado, mis jugadores se acuerden de mí como algo más que un simple cabrón.


89. Si el punto 88 no se cumple y no tienen un buen recuerdo de mí, al menos que me recuerden como un cabronazo en lugar de cómo un simple cabrón. Ya se sabe: “En lo que sea, pero el mejor”.


90. Abrir de forma progresiva esa “coraza” que, a la larga, intuyo que más que protegerme, acabará conmigo.


91. Olvidar el pasado, vivir el presente y no pensar, por ahora, en el futuro.


92. O lo que es lo mismo, olvidar todo lo que no merece la pena, centrarme en la gente que por ahora está cerca de mí, y no pensar en cómo ni dónde acabaré.


93. Escuchar más a la gente que lo merece en lugar de ir tanto por mi parte.

94. Mirar, de vez en cuando, el vaso medio lleno que “a mitad” a secas.


95. Reducir las veces que lo veo medio vacío.


96. Acabar este post sin que sus contribuyentes me apedreen con sus Escolares. (Este está difícil).


97. Acompañar en el sentimiento a todos los lectores que han llegado hasta este punto. Enhorabuena, usted acaba de desperdiciar de 5 a 15 minutos de su queridísima vida.


98. Apretar el botón “publicar”, siendo consciente que tras esta entrada hay un p-valor muy bajo para que la Ha: “Mis amigos van a entrar en la cuenta de Blogger y van a vetarme de por vida para que deje de escribir estos peñazos” se cumpla.


99. Ser feliz.


100. Ser realmente feliz.

5 comentarios:

  1. Eii! Comparto algunos de tus propositos, pero, sin duda, todos te definen a la perfeccion.

    No, siguen sin funcionarme los acentos.

    Te los resumo? Esfuerzo, Humildad, Una magnum del 43 (para los pajaros, yo tambien lo haria) y sobre todo, CARPE DIEM, shurmano!

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  2. Mare meua...tía, eres una deshonra per al nostre ghetto!!! Què cojones és això de calibre 43?? Jo estic quasi segura de que eixe no existeix. A mí, personalment, m'agrada el calibre 38, que eixe existeix i és letal, no falla. LOL

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  3. No hay calibre .43 ^^ Seguramente estaría buscando el calibre .45 http://en.wikipedia.org/wiki/.45_Colt

    El signo de Torrente es el mejor! A mí se me olvida cómo hacer el de Paterna, pero ese no!

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  4. jje vale acabo de perder 15 minutos de estudio!!! aaaaaaaaaa..
    si salgo viva del intento de aprovar (q lo dudo), nos vemos muy prontito.
    besotes
    "regina"

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  5. Ui, nuevos lectores...

    Perdon, pero no soy aficionada al arte de las armas...Yo con el bazooka que tengo debajo de la cama, si es que se escribe asi, ya soy feliz.

    Au, cacaus!

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